En Viena destacó Egon Schiele, discípulo de Klimt, cuya obra giró en torno a una temática basada en la sexualidad, la soledad y la incomunicación, con cierto aire de voyeurismo, con obras muy explícitas por las que incluso estuvo preso, acusado de pornografía. Por otro lado, la actitud de Venus, que se mira en el espejo, probablemente representa una alegoría de la vanidad. En Egipto la desnudez era vista con naturalidad, y abunda en representaciones de escenas cortesanas, especialmente en danzas y escenas de fiestas y celebraciones.