Al año siguiente no perdonaron. Ese mismo año fue cuando Racionero y sus antiguos compañeros fueron juzgados por desórdenes públicos y asociación ilícita. De hecho existe un vídeo, que grabó el propio detenido, en el que Racionero entra en la tienda oficial del Real Madrid en el Santiago Bernabéu y comienza a proferir insultos, entre ellos «hijos de puta» y «puta Real Madrid».