Una de las facetas más sorprendentes del arte indio para los occidentales es la representación sin tapujos del erotismo: según la religión hindú, el sexo es una forma de oración, un canal entre lo humano y lo divino, una señal de trascendencia y de espiritualidad. El americano instalado en Europa John Singer Sargent fue el retratista con más éxito de su época, así como un pintor con talento en la representación de paisajes y un gran dibujante, que dejó un gran número de academias.