Por último, hay que remarcar a finales de siglo la aparición de nuevas técnicas y soportes en el terreno del arte: video, informática, internet, láser, holografía, equipacion city etc. En el plano escultórico, cabría citar a: Mariano Benlliure (Maja desnuda, 1902), Enric Clarasó (Eva, 1904), Josep Llimona (Desconsuelo, 1907), Miguel Blay (Eclosión, 1908), Mateo Inurria (Deseo, 1914; Forma, 1920), Josep Clarà (El Crepúsculo, 1907-1910; La Diosa, 1909; Ritmo, 1910; Juventud, 1928), Julio Antonio (Venus Mediterránea, 1914), Victorio Macho (Monumento a Santiago Ramón y Cajal, 1926), Pablo Gargallo (Gran bailarina, 1929; El profeta, 1933), etc.