Es una desnudez orgullosa, casi desafiante, la maja nos mira directamente, con aire pícaro, juguetón, ofreciendo la belleza sinuosa de su cuerpo para deleite del espectador. Un artista de difícil clasificación fue Francisco de Goya, genio insuperable que evolucionó desde el rococó hasta un expresionismo de espíritu romántico, pero con una personalidad que confiere a su obra un carácter único, sin parangón en la historia del arte. Su obra maestra en el género del desnudo es La maja desnuda (1797-1800), que pintó en paralelo a La maja vestida (1802-1805), equipacion city y que es uno de los primeros desnudos donde se aprecia con nitidez el vello púbico.